Crisis de Resiliencia
Crisis de Resiliencia
Portal del Coaching | @PortaldCoaching
Cortázar resume en una magnífica frase la situación que estamos viviendo en las dos últimas décadas:”Medio mundo no come por el subdesarrollo y medio mundo no duerme por el desarrollo”.
Después de más de 20 siglos para superar los dos primeros niveles de evolución personal de la Pirámide de Maslow, la crisis actual ha conseguido llevárselos por delante, dejando a mucha gente en situaciones de precariedad social, laboral, pero sobretodo personal, en buena medida debido a lo que se concibe como la enfermedad más extendida de nuestros días: la soledad.
Los países desarrollados, habíamos conseguido tener a cubierto las necesidades básicas de comida, casa, trabajo etc., y darles una cobertura de seguridad que nos permitía creer que nos durarían toda la vida por sí mismas, en vez de seguir construyendo “personas” en base a los tres niveles superiores que Maslow nos indica sobre la creación de relaciones sociales positivas, autoestima en la que nos situamos en uno de los índices más bajos de Europa y autorrealización. Sin embargo, nos hemos quedado anclados en los dos estadios más básicos, que son condición necesaria pero no suficiente para que se mantengan por sí solos y que únicamente se consolidan gracias al avance en la construcción del crecimiento personal. Precisamente este crecimiento personal, es el que genera crecimiento económico y no al revés.

Foto © Marce de las Muelas
Hemos tenido que vivir situaciones de dureza y crudeza extrema para darnos cuenta y tomar conciencia de ello y ahora nos toca tomar medidas de carácter humano, para que las distintas políticas que se apliquen puedan tener efectos de carácter positivo.
Cuando la prioridad es ganar dinero, como ha ocurrido en los años previos al estallido de la crisis, el egoísmo, la avaricia y la corrupción constituyen el ecosistema de comportamiento, que se traduce como consecuencia, en repartir lo que ya existe, es decir repartir pobreza.
La generación de riqueza por el contrario, consiste en posibilitar algo más de lo que ya existe y con ello, hacer crecer el diámetro de la tarta que tenemos que compartir. Esto significa poner en juego el potencial humano que reside dentro de cada uno y que genera crecimiento a través de las relaciones positivas con los demás.
El ser humano es el motor económico y su crecimiento como persona, conlleva siempre una mejora en el sistema económico. Para ello se hace imprescindible mejorar el índice de autoestima, gracias la identificación de aquellos aspectos que todos tenemos y que hacen crecer y mejorar a nuestros semejantes, siempre que los ponemos a su servicio. Además, curiosamente, también revierten a favor de nuestro autoconcepto, gracias a la interacción positiva que generan. Son los otros, quienes nos refuerzan o contrastan nuestra manera de actuar, traduciéndose en seguridad y autoconfianza en nosotros mismos.
Los países que como el nuestro, no han trabajado en estos ámbitos, ni en el proceso educativo inicial, ni en el universitario, ni posteriormente a través de la formación en la empresa, presentan un déficit emocional, causante de numerosos conflictos, indecisiones y comportamientos inmaduros, que posibilitan a su vez niveles de corrupción superiores a lo admisible por el sistema.
Es aquí donde el coaching como arte de acompañar a la persona haciéndola crecer frente a sí misma y la resiliencia como capacidad de superar las adversidades y salir fortalecidos gracias a ellas, constituyen la verdadera asignatura pendiente de nuestros días, que nos permitirán recuperar ese terreno que nunca debiéramos haber perdido.
Convertir el ego en autoestima y poner la generación de riqueza por delante del ganar dinero, nos devolverán al crecimiento sostenido y sostenible, que aprovecha lo mejor de cada persona y permite superar las adversidades convirtiéndolas en motor de mejora incuestionable.
Cuando la prioridad consiste en ganar dinero, se está repartiendo pobreza. Sin embargo la mirada puesta en generar riqueza, permite siempre ganar dinero. El motivo una vez más no es de carácter económico sino humano.
El tejido empresarial que nos hemos encontrado, a pesar de sus deficiencias, nos ha permitido una mejora en el nivel de vida que tenemos que devolver a las siguientes generaciones. Es nuestra deuda vital, ya que ha sido generado por nuestros antecesores que, con mucha menos preparación técnica y tecnológica, supieron poner la mirada en la generación de riqueza y mejorar la calidad de vida para los sucesores, desde el esfuerzo y la superación.
Sin embargo, ese crecimiento del bienestar, se ha desviado hacia el egoísmo, la comodidad, la pobreza de miras y las interrelaciones defensivas basadas en la desconfianza de unos hacia otros que nos han traído hasta aquí y, aunque nos permitan comer, no nos dejan dormir.
Volver a crear un tejido empresarial sólido, desde la creación de pequeñas empresas a las que ayudar a nacer y crecer para volver a ser grandes, debe estar en nuestro punto de mira y convertirse en el compromiso común, que esté siempre por encima del beneficio individual. Saber que todo ello, requiere un medio-largo plazo y persistir para que el intento sea fructífero es el mejor punto de partida para recuperar el sentido de nuestras vidas cuya finalidad en última instancia consiste en dejar las cosas a los que vienen detrás, mejor de lo que nos las hemos encontrado.
Cada uno desde su posición de empresario, directivo, empleado o profesional por cuenta propia o ajena, debe tomar conciencia de que su actitud repercute siempre en los demás. De su postura personal ante la circunstancia que le toque vivir, depende que exista o no un sistema creíble, de su implicación en lo que lleve a cabo, depende que otros se queden en paro o puedan conseguir un trabajo, que triunfe la inteligencia del bien común o sigamos en la cultura del beneficio particular a costa de los demás.
No queramos arreglar el mundo, no se nos está pidiendo eso. Se nos está pidiendo algo más complicado y por ello más satisfactorio: arreglar nuestro mundo y con ello contribuir de manera eficaz y eficiente a mejorar el entorno directo, sobre el que sí tenemos capacidad de actuar.
Curiosamente todo ello empieza por dedicarnos tiempo a nosotros mismos, susurrarnos un rato cada día, como sugiere ese gran resiliente que es Albert Espinosa y que es justo a lo que nuestras agendas personales nunca dedican un hueco, con la disculpa de acontecimientos externos que nos arrastran y obligan. En realidad lo que hace es debilitarnos y acobardarnos frente a la realidad que nos está exigiendo solidez interior y madurez psíquica, para adquirir un diámetro interno capaz de avanzar sobre seguro y resistir las embestidas de la vida.
Pilar Gómez-Acebo
Socióloga, Consultora de Empresas, Escritora y Profesora en Escuelas de Negocios.
Presidenta de Honor de la Federación Española de Mujeres Directivas y Empresarias (FEDEPE).
Ponente de LID Conferenciantes.
Coautora de Resiliencia. Gestión del naufragio
(LID Editorial Empresarial)
Enviado por: Rogelio Mainar
Enviado el julio 4th, 2013
Sería interesante añadir a los efectos de un buen coaching como el que aqui se menciona, algo por lo que la sociedad actual esta clamando: la etica en el comportamiento individual. El crecimiento de cada uno de nosotros nos permitirá, por la via de la ética, construir nuevos “mundos particulares” que ayuden a re-construir el “mundo de todos”
Enviado por: Pedro
Enviado el julio 13th, 2013
Hace poco una persona influyente en mi vida me dijo algo que me impactó: “Las personas nos rodeamos de gente que no deberíamos porque no tenemos recursos para estar solos”. Realmente creo que esto nos ocurre, la soledad es un problema actual que surge porque hemos dejado de observar nuestro interior. El mirar dentro ha pasado a un segundo plano.
Enviado por: Jose
Enviado el agosto 6th, 2013
Más que una ética global como dice Rogelio, el coaching deberia centrarse en una ética personal, saber cual es mi posición en el mundo y sin metas ayar cual es el objetivo para conseguir la mejor relacción entorno individuo.
Enviado por: carla
Enviado el octubre 29th, 2014
“Cuando la prioridad consiste en ganar dinero, se está repartiendo pobreza. Sin embargo la mirada puesta en generar riqueza, permite siempre ganar dinero. El motivo una vez más no es de carácter económico sino humano.”
Pues deberiamos comenzar por casa, actualmente se está impartiendo por algunos una imagen del coaching como tabla de salvación económica: haga este curso de coaching y ganará pasta rápidamente, otros descubren que el negocio está en impartir formación de coaching bajo este esquema y otros en decirle a los demás como es que deben venderlo usando fórmulas importadas de otra cultura muy distinta a la nuestra.
Muchos de estos son verdaderos mercaderes de ilusiones que no generan ninguna riqueza a este mundo tan profundamente profesional y reparten la pobreza interna disfrazada de Guay Coaching express, sin contar con el intrusismo y el uso banal que los medios hacen de la palabra de moda.
Las asociaciones no se unen para atajar esta situación porque en su cúpula se generan las mismas luchas de poder que luego pretender ayudar a superar a sus clientes.
De tal forma, que nos acomodamos en la crisis y adaptamos sus disfraces, perdiendo la oportunidad de ayudar a salir de la crisis y aportar desde la la gran capacidad de la resiliencia.
Como dice la escritora, hay que arreglar nuestro mundo y agrego, nuestro mundo desde el coaching.
Enviado por: TITO DANIEL LAZO SAMANIEGO
Enviado el marzo 24th, 2016
Por la presente tengo a bién de saludarlo y a la vez a solicitarle su apoyo academico que soy estudiante de ciencias sociales de la Universidad San marcos de Lima Perú y por lo cual me interesa conocer si tal vez tuvuiera articulos o investigaciones para mi trabajo de investigacion sobre coaching y resiliencia en adolescentes con el VIH, le agradecere mucho atte.
TITO LAZO
Enviado por: Magda Galvez
Enviado el abril 5th, 2016
Hola Tito. Lamentablemente no contamos en nuestra página con artículos cuyo tema específico sea la resiliencia en adolescentes con VIH. Puedes ver si alguno te puede interesar para tu trabajo en este link http://portaldelcoaching.com/actualidad/la-columna/
Saludos!